miércoles, 13 de noviembre de 2013

Tiempo detenido (Relato corto)

Un frío de muerte penetró en mi piel calando mis huesos. La humedad del ambiente me impidió respirar con la misma facilidad de siempre y el carraspeo en mi garganta intentó ayudar a que se abriera, pero falló en el intento. Pensé en por qué, en si quizá debería… pero el sonido de mi propio nombre interrumpió mis pensamientos. Oteé alrededor, sintiendo que mi corazón detenía su caminar. Paré la oreja, atento, el aroma a canela molida y tabaco masticado perforó mis fosas nasales.
El sonido de una botella corriendo hizo que levantara la cabeza. Mi garganta se contrajo y los bellos de mis brazos se elevaron. Intenté dejarlo pasar, pero mi estómago comenzó a dar vueltas como una centrífuga dentro del abdomen y las arcadas no tardaron en llegar. Yo conocía aquello…

Jacques

Jacques

Jacques

Se petrificaron mis pensamientos. La piel comenzó a escocer y el frío arreció atrofiando mis movimientos. Sentí el pánico mudo recorrerme.
“No debes temer”

El chirrido de dos superficies me crispó los nervios y giré para ver lo que se escribía sobre el espejo. Mi estómago no aguantó la presión y lo vacié. Las palabras escritas resonaban en mi mente como un tambor de guerra, seguidos de una carcajada metálica.

“He vuelto, cariño”

3 comentarios:

  1. Yo también he vuelto, escribes lindo jamas te lo dije ¿Verdad?

    Garcia , Anï

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar